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diciembre 05, 2019 9 lectura mínima 0 Comentarios
Se le llama “la proteína de la eterna juventud”. Y algo debe tener esto de cierto, ya que es la proteína más abundante en el organismo humano (en la proporción de un 6% de nuestro peso corporal, y un asombroso 65% de presencia total). Forma parte de casi todas las partes de nuestro cuerpo, incluidos los músculos, tendones, piel, o huesos.
Para ilustrar la importancia y función de esta proteína vital, pensemos en nuestros huesos, tendones y músculos como las piezas principales de una estructura de construcción (vigas, bloques, etc.).
El colágeno sería el adherente que ayuda a mantener todas las piezas juntas. Pero no solo las mantendría juntas como lo haría el duro cemento. Más bien hablamos de una sustancia de unión resistente, pero flexible. Teniendo todo esto en cuenta, es lógico que muchos piensen que es bueno tomar colágeno.
En condiciones ideales, el colágeno se renueva a sí mismo, y eso contribuye a nuestra estabilidad ósea, muscular y dérmica. Sin embargo, a medida que avanzan los años y el envejecimiento celular, la formación de colágeno se ralentiza, perdiendo así su grosor y elasticidad original. Esto, a su vez, genera problemas articulares, reumáticos.
Por otro lado, la flacidez de la piel y tejidos, ocasionados también por la baja producción de esta importante proteína, producen las temidas arrugas.
Así que, con el propósito de fortalecer y extender la labor tan esencial de esta proteína, nos gustaría señalar algunos otros detalles por los cuales es bueno tomar colágeno, sea por alimentos que lo contengan en buena proporción, tomar suplementos de colágeno en cápsulas o líquido. Basado en evidencia científica (1), podemos mencionar que al consumirlo:
Te puede interesar: ¿Cuánto tiempo es recomendable tomar colágeno?
Existe consenso general desde el punto de vista de médico-científico de que al alcanzar los 25 años el cuerpo humano habrá perdido aproximadamente un 1,5 % de colágeno de forma periódica todos los años.
Después de los 40 años esta producción disminuye a tal grado que se calcula que a los 70 años la perdida de colágenos es de aproximadamente el 30%. En este punto debemos dejar claro que el colágeno del cuerpo puede destruirse, igualmente, puede retrasarse su producción (2).
Esto tiene diversas causas que pudieran agravarse o mejorarse dependiendo de las medidas que en materia de salud se tomen. Por ejemplo, los radicales libres, que son producidos por el exceso de exposición a los rayos ultravioleta del sol, los agentes tóxicos a los que se exponen personas fumadoras y el estrés que se genera por determinados ritmos y estilos de vida, causan la destrucción del colágeno del cuerpo.
Mientras tanto, los malos hábitos alimenticios inciden en la poca producción de los aminoácidos necesarios para formar la proteína final, colágeno.
De modo que es aconsejable que, a partir de cierta edad, se siga una dieta rica en alimentos o productos que estimulen la producción de esta proteína, o de los aminoácidos que le permitan al cuerpo formarla con mayor facilidad. Establecer esto como parte de la rutina diaria nos hará estar más sanos y, desde luego, más fuertes.
Aunque previamente habíamos adelantado algunos de los beneficios que responden la pregunta de por qué es bueno tomar colágeno, a continuación, haremos un recuento detallado de todas las bondades que implicaría el ayudar a nuestro organismo mediante consumir alimentos que lo contengan.
Esto aplica si decides tomarlo en cápsulas, colágeno líquido, e incluso aplicarlo a nivel cosmético. Al utilizar este tipo de suplemento tenemos los siguientes beneficios:
Reforzamos la capacidad de resistencia, elasticidad e integridad del cuerpo entero. De igual forma, ayudamos a que nuestros órganos (piel, cartílagos y tendones) se mantengan firmes en sus posiciones originales. Esta capacidad reforzada sería un beneficio a la hora de un accidente o alguna caída fortuita.
El colágeno contribuye a mantener la cohesión celular en las distintas partes del cuerpo de modo que trabajen en óptimas condiciones. También potencia la capacidad transmisora de nuestros músculos, contribuyendo a nuestra función muscular.
El colágeno mejora las estructuras de la piel que cumplen un papel clave en la cicatrización de heridas y reparación de tejidos dañados. De igual manera, se incrementa la resistencia de nuestras articulaciones al dolor y la inflamación.
Fortalecemos el crecimiento de estructuras que, aunque se consideran “muertas”, nos protegen y benefician como las uñas y el cuero cabelludo.
Para tener una idea del tipo de colágeno que sería recomendable en nuestro caso, debemos conocer algunos detalles de la composición de los distintos tipos de proteínas que abarcan la clasificación de “colágeno”, así como su positivo efecto en nuestro organismo.
Siendo una macromolécula, el colágeno se compone de unos 20 aminoácidos, entre los que predominan la glicina, prolina e hidroxiprolina, (casi la mitad del total de los aminoácidos presentes). De aquí podemos dividir a esta proteína en dos tipos principales:
Se encuentra en mayor proporción en la piel, huesos y tendones.
Se encuentra en el humor vítreo de nuestros ojos y en los cartílagos de nuestro cuerpo (pabellón de la oreja, nariz, etc.).
Sin embargo, es necesario dejar claro la función de una parte clave en la producción de todos los tipos de colágeno. Nos referimos al ácido hialurónico.
Es un tipo de biomolécula, compuesto en su mayor parte de glucosamina. En los seres humanos, lo vamos a encontrar en nuestra piel, aunque también está presente como una fina capa que ayuda a una buena visión. Se encuentra de igual manera en el líquido sinovial, el tejido esquelético, las válvulas cardíacas, la próstata, el pulmón, entre otros.
Como parte de sus propiedades principales está la capacidad para absorber y retener agua, logrando que los tejidos se mantengan frescos y flexibles.
El ácido hialurónico se origina generalmente gracias a células mesenquimales además de otros tipos. No obstante, se encuentra en una medida justa. Para ilustrarlo: una persona con un peso de aproximadamente 70 kilogramos debe contener por lo menos 15 gramos de esta biomolécula a lo largo de su cuerpo, pero todos los días degradará y sintetizará un tercio de cantidad (3).
Con esto establecido, vemos la necesidad no solo de evitar la pérdida inútil de colágeno en nuestro cuerpo, sino también de ingerir suplementos que sustituyan lo que se haya perdido de ese colágeno natural e incrementar su producción. Para eso tenemos una serie de recomendaciones que serán de mucha ayuda para lograr esos objetivos. Los revisamos a continuación.
Es un producto altamente recomendado por ser colágeno vegetal en cápsulas extraído puramente de la zanahoria, por lo que es 100% vegetal. Además, contiene glucosamina, una sustancia que ayuda a formar componentes principales de nuestros tendones, ligamentos, cartílago, y el líquido espeso que rodea las articulaciones.
También contiene metil-sulfonil-metano (o MSM: componente vital en la salud de nuestras articulaciones) y Vitamina C, que ayuda a metabolizar mejor el colágeno. Adicionalmente, añade un ingrediente estrella como lo es el ácido hialurónico, sus 12,000mg de equivalente vegetal a colágeno por dosis (30ml).
Entre los beneficios de tomar Veggie Collagen se encuentran:
Viene en versión líquida y versión en cápsulas.
Todo esto acompañado de un agradable sabor mejorado y mucho más atractivo al paladar. Adicionalmente, podrás encontrar otras presentaciones que te permitirán disfrutar de los mismos beneficios al ingerir colágeno líquido.
Este tipo de colágeno forma una película que protege de las agresiones externas y evita la deshidratación de la piel. El efecto es que da cohesión a la matriz de la dermis, y esto le da tersura, por lo que las arrugas se ven menos pronunciadas o incluso desaparecen.
Tomar colágeno es también coadyuvante a varios tipos de tratamiento estético (4), entre los cuales podemos mencionar:
Es colágeno hidrolizado cuya presentación es de cápsulas con 3,000mg por pastilla. Debemos aclarar que el colágeno hidrolizado resulta de someter colágeno (generalmente de origen animal) a un proceso de cocción que hace que ácidos o álcalis separen cada una de las 3 cadenas polipeptídicas de tropocolágeno. Estos derivados son luego sometidos a otro proceso llamado hidrólisis.
Puesto que el colágeno no se absorbe por la mucosa intestinal en su forma original, sufre una degradación mediante la hidrólisis, que separa aminoácidos y polipéptidos de cadena corta. Está hidrolisis puede ser hecha con productos químicos (hidrólisis química) o, con enzimas proteolíticos (hidrólisis enzimática).
Como parte los beneficios a que ayuda beber colágeno de Arthri Solution, podemos mencionar que:
Viene en versión líquida y versión en cápsulas.
De forma que, si ya has pasado el umbral de los 40 años, la necesidad de fortalecer el sistema muscular y óseo debe ser prioritario. Alimentos como la carne, el pescado y las gelatinas, aun cuando contengan colágeno, no serán suficiente para cubrir la carencia que se habrá iniciado durante esta etapa de la vida.
Esa carencia se notará por una tendencia a presentar dolores en las distintas partes más móviles del cuerpo, como rodillas y caderas (5).
Siendo naturales como son, los suplementos de colágeno no tendrán ningún efecto secundario, sino que más bien ayudarán en el tratamiento de enfermedades comunes a partir de los 50 años. Especialmente aquellas relacionadas con las articulaciones y los huesos, como la artrosis y la osteoporosis.
¿Conoces a la Macrauchenia patachonica? Lo más seguro es que no. De hecho, de este animal lo único que quedaron fueron restos fósiles, pues vivió en la Tierra para la última era del hielo. Lo cierto es que el propio Charles Darwin no pudo darle una clasificación dentro del árbol genealógico de los mamíferos. Es más, nadie había podido hacerlo hasta hace pocos años.
Y el misterio pudo ser resuelto gracias al mapa provisto por la proteína del colágeno. Resultó que este animal, con aspecto de un camello sin joroba y con el cuello largo como una llama, pudo ser clasificado entre los ungulados gracias al análisis de sus fibras de colágeno.
Esta molécula de la longevidad tiene la capacidad de permanecer inalterada en el tiempo unas diez veces más que el ADN, por lo que existen mucha más cantidad para analizar. Así que no cabe duda de que el colágeno es “la proteína de la eterna juventud”.
No solamente podemos concluir que es bueno consumir colágeno, sino también afirmar que, independientemente de nuestra edad, debemos asegurarnos de consumir la cantidad que necesitamos para mantener la juventud, la belleza, y la buena función de nuestro sistema osteomuscular.
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